sábado, 19 de mayo de 2012

Cartas a Jan - 1

Quieres ser feliz? Presta atención. Es enormemente sencillo, pero nos gusta hacerlo difícil. Sólo eso: Presta atención. Hagas lo que hagas, hazlo plenamente.
Observa en vez de mirar, escucha en vez de oír, saborea en vez de masticar y acaricia en vez de tocar. Presta atención. La vida es un río y tu decides tu postura a la hora de avanzar. Puedes ir a favor de la corriente, o haciendo zig-zag, o incluso estancarte y resistir, pero a fin de cuentas el río te va a llevar donde él quiera. Si avanzas de lado a lado te será incómodo y te cansarás, y si intentas pararte o ir contra corriente, chocarás con otros objetos o personas que siguen su curso y te puedes terminar lastimando. En cambio, si avanzas y utilizas la fuerza del agua en movimiento no tendrás que preocuparte de qué es lo que te va a pasar, pues a fin de cuentas, es inevitable, así que mientras dura tu viaje, siempre podras dedicarte a disfrutar de lo que te rodea. Podrás darte cuenta de quien se acerca y quien se aleja de tu lado, pues tanto uno como otro tienen razones para hacerlo. Disfrutarás de lo que te viene, de como eres y de lo que logras, sin preocuparte de si los que comparten un tramo a tu lado no hacen lo mismo que tú o no desean compartir lo que les ofreces o lo que tienes. Puedes orientar levemente tu avance si deseas llegar a algún punto, pero no lo fuerces demasiado, pues si te empeñas en eso al final olvidarás estar atento y perderás tu tiempo y tu energía en alcanzar algo que no sabes si te corresponde o no, pero que, el simple hecho de tenerlo antes de tiempo o demorarlo más, solo va a lograr que olvides durante un tiempo disfrutar de tu viaje. Presta atención. Deja que el río te sorprenda. Será la mejor forma de envejecer, sin dejar de disfrutar como un niño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario